Pioneros en Conservación es un programa del Fondo Patrimonio Natural. Es una forma sencilla y efectiva para que personas naturales y empresas, a través de pequeños aportes en los hoteles aliados, apoyen proyectos de conservación en todo el país.

El oso de anteojos es el único úrsido autóctono actual de Sudamérica. Sus hábitos son principalmente diurnos o mixtos. Estos osos no hibernan, pues el alimento está disponible durante todo el año en su hábitat. Pasan mucho tiempo sobre los árboles, en donde construyen nidos o plataformas de palos y ramas para descansar y desde donde puede acceder a frutos maduros.
Los osos de anteojos tienen un rol importante en mantener la dinámica del ecosistema, dispersando semillas de frutos que consumen y transportando polen en su pelaje. Al proteger los osos se están protegiendo una infinidad de especies que coexisten con ellos.

La transformación de bosque nativo por pasturas para el ganado ha reducido y fragmentado el ecosistema del oso de anteojos.


Los daños generados por el oso hacia los cultivos agrícolas, conllevan a acciones de retaliación por parte de la comunidad. Algunas de sus partes son utilizadas para hacer medicinas y se venden como amuletos.
Las especies maderables del bosque son sobre explotadas para construcción y como combustible principal para la cocción de alimentos. Estas prácticas están acabando con los árboles que dan comida y refugio a los osos de anteojos.
